viernes, 24 de enero de 2014

Capítulo 11.

*Narra Manuel*
Estábamos en el postre y cada uno a lo suyo. Somos tan inteligentes que Lorena y yo estábamos hablando por whatsapp y estábamos al lado, más que hablar estábamos haciendo el tonto. 
El último mensaje que me envió, me llamó realmente la atención:
De: Lorena 15:00
  ¿Subimos a la azotea?

De: Manuel 15:00
  Si, claro.
Subimos a la azotea. Era muy bonita, tiene un jardín pequeño detrás con muchas margaritas.
-¿Quieres ir?-Me preguntó.
-Si, es preciosa.
Bajamos de unos escalones que había en la esquina de la azotea.
-Me encanta esto.
-A mi también.-Me dijo.
La abracé.
-Yo...-empezó a decir- la verdad es que dije si subíamos porque te quería decir algo.
Me estaba empezando a poner nervioso.
-Cuéntame lo que quieras.
-Verás, es que hace tres días que llegamos y empiezo a sentir algo por ti.
La verdad que yo también sentía algo por ella, pero no me imaginaba que me dijese eso. Pensé que no le gustaba, por eso no le dije nada.
-Yo...Yo... También.-Logré decir.
-Te quiero.
-Y yo.
Nos fundimos en un largo y apasionado beso en un pequeño jardines lleno de margaritas. Simplemente perfecto.
Nos cogimos de la mano ella empezó a bailar, a saltar, a reír. Me hacía feliz.
-¿Quieres ir al cine?- Pregunté.
-Siiiiiiiiiiii.
-Vayamos a avisarles.
Y así salimos del jardín, cogidos de la mano, y completamente felices.
-UUUUUUUOOOOOOOUUUUUU.-Dijeron todos al unísono.
-¿Qué pasó?-Preguntó Manuel.
Levantamos nuestras manos entrelazadas.
El salón se llenó de enhorabuena, felicidades, y frases por el estilo.
-¡GRACIAS!-Dijimos al unísono.
-Las gracias sobran chicos.
-No.
-Sí.
-No.
-Sí.
-No.
-Bueno, que nos vamos al cine.-Dije yo.
-Vaaaaaaale.- Sonrieron.
*Narra Lorena*
Cogimos las cosas y salimos. Por la calle íbamos de la mano, intercambiando miradas y sonrisas. Éramos demasiado felices.
Ahora es cuando llega la "discusión" por saber que peli veremos. 
-Yo quiero ver El Diario de Noa.
-Tiene buena pinta, vamos.
No pensé que fuese tan fácil convencerlo. Sacamos las entradas, cogimos las palomitas y los refrescos y nos fuimos a la sala número 8, la nuestra. Nos acomodamos en nuestros sitios y la película empezó.



Hooooooooooooooola xx. Sé que el capítulo es corto, y siento mucho tardar dos meses en subir, pero entre que tuve los exámenes finales, las asignaturas y en Navidad tuve que estudiar, así que ahora que ya acabé las recuperaciones vuelvo a empezar a escribir y espero poder escribir casi todos los días. Bueno pues voy a hacer otro capítulo para poder subirlo mañana. Y otra vez LO SIENTO.
Os quiero. Ale xx.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Capítulo 10.

*Narra María*
Empecé a andar sin saber adonde. Cuando llevaba un rato caminando encontré un parque, y me senté en el césped, puse la cara entre las rodillas y seguí llorando. Sabían que no me gustaban ese tipo de bromas, ¿por qué la habían hecho?
Saqué el móvil del bolsillo y vi que tenía varios mensajes del whatsapp, eran de los chicos, pero ahora mismo no me apetecía hablar con nadie, así que guardé el móvil en el bolsillo, otra vez.
Justo en ese momento alguien me abrazó por detrás. Como no sabía quien era, me giré y vi a Javier.
-Déjame.-Y me soltó de sus brazos.
-¿Pero qué te pasa?
-¿Qué que me pasa? Sabes que no me gustan ese tipos de bromas, que las odio, no puedo con ellas. Y como si no hubiese otro tipo de bromas, me gastáis la que no me gusta.
-Vale, lo siento, joder, no quiero perderte y lo sabes, eres lo más importante. Por favor, perdóname.
-No lo sé, necesito pensarlo. No quiero que pienses que solo me lo voy a pensar contigo, me lo voy a pensar con todos porque todos tenéis un parte de culpa.
-Vale. Pero recuerda que te quiero y siempre te querré.-Y se fue.
Parecía arrepentido de verdad, pero todos sabían que no me gustaban ese tipo de bromas. Ya lo pasé bastante mal de pequeña con un susto como ese, y van ahora las mejores personas que tengo y me la vuelven a hacer.
Decidí volver a casa ya que empezaba a anochecer y luego seguramente no sabría volver.
Pasando las calles que anteriormente había pasado en sentido contrario, llegué a casa. Encajé las llaves en la cerradura y entré. Estaban todos en el salón, así que me decidí irme a mi habitación coger la guitarra y subir a la azotea a tocar un poco. Lo llevaba haciendo desde los 7 años, junto con el baile, era lo que más me gustaba hacer. Me decían que bailaba y tocaba muy bien; yo simplemente me limitaba a contestar con un gracias, o algunas veces, tampoco es para tanto.
*Narra Alex*
No me gustaba ver a una de mis mejores amigas enfadada y mal, pero tenía razón. Yo sabía que no le gustaban ese tipo de bromas, en realidad todos lo sabíamos y aún así la hicimos, y todos tenemos nuestra parte de culpa.
-Chicos, vengo ahora.- Dije levantándome del sofá.
-Vale.-Contestaron todos.
Subí a la habitación pero estaba vacía. Me acordé de mirar donde había puesto mi mejor amiga la guitarra y no estaba, así que me subí a la azotea.
Allí la encontré sentada en un sillón, tocando.
-Hola.-Dije.
-Hola.
-María, ¿podemos hablar?
-Habla, te escucho.
Dejó la guitarra encima de la mesa que teníamos y me senté a su lado.
-Verás, eres mi mejor amiga, y sé de sobra que no te gustan este tipo de bromas. Ahora mismo te estarás preguntando que si lo sé por que lo hice, sinceramente, no tengo ni la menor idea de por que lo hice. Sé que todos tenemos nuestra parte de culpa, pero quiero que me perdones, no quiero estar enfadada contigo, rubia, porque te quiero mucho y porque eres lo mejor, y lo sabes. Por favor, perdóname.
-Ya sé que lo sabes, y que me quisisteis gastar una broma. A mi me encantan las bromas, ya lo sabes, pero ese tipo de bromas sabes que no me gustan,-hizo una pausa y continuó- Javi también vino a hablar conmigo, creo que me estabais todos buscándome por los mensajes del whatsapp, pero bueno, a lo que iba, que le dije que necesitaba pensar un poco, que quiero estar sola un rato, y que le iba a decir a todos lo mismo.
-Vale. Cuando lo sepas dímelo por favor. Adiós, me voy.
-Adiós. ¡Ah! Y dile que les voy a decir a todos que necesito pensar, que no vengan uno por uno por favor.
-Vale, adiós rubia. Te quiero.
Me fui, me dolía todo lo que había dicho, pero la culpa es nuestra, sino le hubiésemos gastando esa idiotez ahora no estaríamos así.
Llegué al salón y le dije lo que me había dicho María.
-Chicos, creo que María tiene razón. Fui nuestra culpa y no hay más; hay que dejarla.- Dijo Martín.
-Yo creo que si. Después intentaré hablar con ella.-Contestó Andrea.
-Vale.
-Bueno, a todo esto las horas pasan y son las dos y media.
-¿Y si encargamos unas pizzas?
-¡Si!
*Narra Andrea*
Subí a la azotea y estaba María. Le dije lo mismo que todos, que lo sentía y que me perdonase. Pero al igual que le dije que me perdonase, la respuesta fue la misma. Le dije que bajase a comer.
Bajé al salón y la mesa ya estaba puesta.
-Ya está. Baja ahora.-Informé.
-Vale.-Contestaron todos.
Timbraron y eran las pizzas que ya habían llegado. En ese momento bajó María y se sentó en la mesa con todos.
-Bueno, yo sé que todos os arrepentís y os voy a perdonar. La guitarra siempre me hace pensar las cosas, al igual que el baile, y quería deciros que os perdono.-Dijo ella.
A todos se nos dibujó una sonrisa en la cara. Nos levantamos todos a la vez, le dimos las gracias y la abrazamos.
Era la mejor, no tenía ninguna duda.

Queridos lectores tengo una mala noticia... Me adentro en dos semanas de exámenes así que no sé cuando podré subir, espero que pronto. En cuanto acabe os prometo que os dedicaré todo el tiempo posible. 
Gracias por leer. 
                                                                                         Os quiero mucho <3.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Capítulo 9.

*Narra Clara*
-¿Sois directioners?- Preguntaron los chicos.
-Sí, lo somos.-Dijimos nosotras en alto.
-A mi me gusta más Ed Sheeran, pero cuando vi que le había compuesto  compuesto canciones a la boyband, decidí escucharlas y me gusta como cantan, pero no soy directioner boy.- Explicaba Martín que acababa de llegar del aeropuerto de un viaje.
-Ed Sheeran, otro grande.- Dijo María.
Las seis nos chocamos la mano porque todas estábamos de acuerdo.
-Ed es amigo mío.-Dijo Carlos.
-¡¿PERDÓN?!-Preguntamos todos asombrados, sin entender nada, incluidos los chicos.
-Pues sí, eso, nos conocimos en una fiesta en Marbella, hace un año, más o menos.-Afirmó él.
Estábamos todos que no salíamos de nuestro asombro, conocía a Ed Sheeran, uno de los mejores en música, y no nos lo había contado. Vale, que no nos lo contase a nosotras lo puedo entender, que no se lo contara a los chicos, no me lo creo.
-¿Y no nos lo piensas presentar?-Pregunté.
-Ahora mismo está en Londres, pero la semana que viene creo que para aquí, en París, intentaré hablar con él y ya os diré, tranquilos.-Contestó.
-Espera, espera, espera, ¿me estás pidiendo que me tranquilice cuando me acabas de decir que conoces a uno de mis ídolos?-Preguntó Andrea.
-Si.- Contestó riendo.
Cuando acabamos de comer decidimos volver a ir de compras. Creo que nos hemos hecho compradoras compulsivas por un día, y es que llegó el momento de que los maleteros de los tres coches iban llenos.
-Creo que ahora necesito ir a comprarme un armario.-Comenté riendo.
-Sí, creo que yo también.-Contestó Alex.
-Nunca en mi vida compré tanto.
-¿Qué hora es?-Preguntó Mara.
-Pues las seis y cuarto, ¿qué hacemos ahora?
-Si queréis, debajo de nuestra casa hay un videoclub, podemos alquilar una película.-Propuso Lorena.
-Siii.-Contestaron todos sonriendo.
-Vamos ya.-Dije riendo.
*Narra María*
Me había comprado demasiada ropa, no sé si me cogería todo en el armario.
-Quiero ver una peli de miedo.-Comentó Alex.
-Sí, perfecto.
No podía haber visto eso, creo que estoy alucinando. ¿Por qué los labios de Álvaro y Alex se acababan de juntar? Bah, fijo que lo hicieron sin querer.
Llegamos a casa.
Cogimos las bolsas y las fui a dejar a mi habitación. Yo compartía habitación con Alex y Andrea, así que, obviamente, Mara, Clara y Lorena, dormirían juntas.
Alex y yo fuimos las primeras en llegar, con lo cual, una vez en la habitación, me decidí a preguntar por el beso que había visto y que a lo mejor se había repetido y yo no lo había visto.
-Alex, juapa-era una palabra que ami me encantaba decir, y cuando la conocí me explicó que eso era gallego, pero gallego muy bruto, desde entonces ella es mi juapa, y yo la suya- ¿Álvaro y tú estáis juntos o el beso del coche fui un accidente?
-Bueno, estamos juntos, pero por favor,eres la única que lo sabe, no digas nada.-Dijo ella.
-Claro que no diré nada tonta.-La abracé- Espero que no abra la puerta y se ponga celoso.-Reímos y ella me fulminó con la mirada.
-Vale, lo siento.-Me disculpé riendo.
Bajamos a hacer las palomitas mientras el resto llevaba las bolsas a sus habitaciones.
Los chicos aparecieron por la puerta con una película y nos dijeron que era Saw.
De esa película yo sólo había visto el principio, y no me dio mucho miedo.
-Esa a mi no me da miedo.-Dije.
-Bueno, eso ya lo veremos.-Dijo Javi.
Me daba miedo, esa sonrisa que se les dibujó en las caras de todos me dio que desconfiar.
Las palomitas estaban hechas y todos en el salón poniendo el DVD.
-Venga, que empieza callad.-Ordenó Clara.
-Eso.-Dijo Javi, abrazándome.
No me confiaba mucho después de lo que dijeron antes en la cocina, esperaba que no hiciesen nada si no gritaría seguro. Gritamos demasiado viendo la película y yo me abrazaba cada vez más a Javi, a lo que él correspondía con un beso.
Y así me quedé viendo la película, mi cabeza apoyada en el hombro del chico más maravilloso del mundo. Así me quedé dormida.
A la mañana siguiente cuando me desperté estaba sol y tenía mi pijama puesto, pero... ayer no tenía el pijama puesto, de eso estaba segura.
Me peiné un poco, me vestí  y bajé a desayunar, pero cuando bajé... ¿Por qué las chicas estaban en el suelo tiradas, sin moverse, al igual que los chicos?
Empecé a gritar como una loca, no podía más. Las lágrimas caían por mi mejilla sin parar hasta que cuando me acerqué a Javi y a Alex para mirar si estaban despiertos... Ellos empezaron a gritar, yo chillé más fuerte y las lágrimas brotaron otra vez de mis ojos sin parar. Abrí la puerta de casa y me fui llorando.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Capítulo 8.

*Narra Mara*
Timbraron y yo fui a abrir, eran los chicos. Pero, ¿de verdad había pasado una hora? No me lo parecía. Yo aún estaba en pijama, pero ya estaba duchada.
Todos estaban realmente hermosos. Yo en el que más me fijé fue, obviamente, en Carlos. Él si que estaba realmente perfecto. Me sentía muy bien a su lado, hablar con él era lo mejor.
-Pasad chicos, las demás se están arreglando, a mi sólo me falta vestirme y maquillarme.
-Pues venga, que si no no llegamos para ir a de compras antes de comer.
Al escuchar eso, me fui corriendo, quería ir de compras antes de comer.
-¡ALEX! ¡TRÁEME EL MAQUILLAJE! ¡APURA!-Gritó Lorena.
-¡ESPERA AHORA ACABO!
Alex le llevó el maquillaje a Lorena, y vino a mi habitación.
-¡Mara! ¿Me dejas una de tus horquillas o diademas?- Me preguntó.
-Si, obviamente, pero con una condición.
-Claro, dime.
-Quiero que me maquilles, por favor.-Pedí.
-Claro que si, cielo.
Al final cogió unas horquillas pequeñas, con un dibujo de un globo aerostático.

-Me cojo estas, ¿vale? Me voy a hacer unas trenzas y te ayudo.
-Vale.
Ella acabó y me empezó a maquillar.
-Muchas gracias, eres genial.
-No tanto como tú, pequeña. Te quiero.
-Y yo.
Nos abrazamos. Era genial.
*Narra Lorena*
Llegué al salón, no me esperaba allí a los chicos.
-¿Y vosotros cuándo llegasteis?
-Hace diez minutos, más o menos.
-No me había enterado.
-Pues aquí estamos. - Reímos.
-Yo ya estoy preparada.- Dije yo sentándome en el sofá, al lado de Manuel.
-Estás preciosa.- Me susurró al oído.
Me estremecí. No me lo creía.
-Gracias. Tú también.
Recibí un beso, en la mejilla, de su parte. Yo se lo devolví.
-Eh, eso son cosas que no se hacen en público.
Nos sonrojamos los dos.
-Tranquilos, que no hicimos nada. Nos dimos besos en la mejilla como buenos amigos.
-Si si, buenos amigos.-Ironizó Álvaro.
-Tú cállate, que no quiero hablar yo eh.-Dijo Manuel.
-Vale, vale, me callo.
Nos reímos. Entre bromas y bromas, llegaron las demás.
Nos fuimos al centro comercial. Al llegar, las chicas nos extendimos por las tiendas: María y Alex, fueron a Stradivarius; Andrea y Mara, a Pull and Bear, y Clara y yo, a Primark.
A los dos minutos de entrar en la tienda, mi móvil empezó a sonar. Tenía cinco mensajes de una conversación, Manuel.
Me preguntaba donde estábamos.
Le contesté que estábamos repartidas, pero que en media hora nos reuníamos en la tercera planta.
-Tenemos media hora, Clara.-La informé.
-¿Para qué? ¿Qué ha pasado?-Preguntó asustada.
-Nada, que los chicos pensaron que nos había pasado algo.
-Ah, vale vale.-Sonrió.
-Vamos a aquella parte.-Dije cambiando de tema mientras señalaba la parte de los vestidos.
Después de ir a la parte de los vestidos, fuimos al de las camisetas, luego pantalones.
Cuando nos dimos cuenta habían pasado cuarenta y cinco minutos, así que nos fuimos corriendo a la tercera planta.
Llegamos y ya estaban todos, iban todas cargadas.
-Siempre tarde hijas mías.-Nos dijo Andrea.
-Lo bueno se hace esperar,¿no?- Dije yo riendo.
-Eso es verdad. Anda vamos a comer, que tengo hambre.-Contestó Manuel, que me ayudó con las bolsas.
-¿A quién se os acaba de parecer al decir que tenía hambre?-Preguntó Clara riendo.
-¡A NIALL!-Gritamos todas.
-¿Ese no es el de One Direction?-Preguntó Carlos.
-El mismo.-Contesté.
-Vamos a comer anda, que tengo mucha hambre.-Dije.
Dicho eso, entramos en el restaurante.


miércoles, 13 de noviembre de 2013

Capítulo 7

*Narra Alex*
Ayer los vi irse al jardín. Cuando salimos nos dijeron que se marchaban a casa porque estaban cansados e iban a ver peli. Cuando comentaron eso me di cuenta de que iban a ver la favorita de María, Tres metros sobre el cielo.
Los demás llegamos a las 4:30. Llegamos muy cansados, y se quedaron todos a dormir a dormir en nuestra casa. No sé como dormimos, de lo último que me acuerdo es que yo me acosté en el suelo, y a mi lado Álvaro, y al otro Andrea.
A la mañana siguiente, cuando me desperté tenía un gran dolor de cabeza provocado por la resaca.
Me fui a la cocina, donde estaban todos, menos Javi y María.
-Bueeeeeenos días.- Me dijeron todos.
-Buenos días.- Contesté, seca y borde.
-¿Pero qué te pasa?
-Me duele mucho la cabeza.
-Normal, tanta fiesta.- Contestó Manuel.
-Bueno, pero me lo pasé bien.-Respondí.
Empezamos a desayunar, ya que los demás aún se estaban preparando el café.
Pasados quince minutos, bajaron María y Javi.
-Buenos días señoritos.- Dijimos todos sonriendo.
A mi me había pasado un poco el dolor de cabeza, ya que tomé un ibuprofeno.
-Bueeeenos días fiesteros.- Dijeron los protagonistas.
-¿Qué tal habéis dormido? Porque a nosotros no nos preparasteis las camas, que os recuerdo que no había ninguna hecha.- Preguntó Álvaro.
-Pues muy bien. Las camas haberlas dejado hechas vosotros.- Contestó María riendo.
-Pero que malos sois.- Todos reímos.
-Además, ¿vosotros qué hacéis aquí?- Preguntó Javi.
-Pues que nos que nos quedamos a dormir, porque ayer llegamos demasiado tarde
-Claro claro, a dormir.
-Pues si, listo.
-Vale, vale, te creo.
Todos reímos. Sabíamos que no nos creía, pero a esas de la madrugada, era lo único que podíamos hacer.
-Yo me voy a duchar.-Dije.
-Vale, te esperamos aquí.- Me contestaron todos.
Me fui al baño, me di una ducha de media hora. Después me fui a mi habitación y me vestí un pijama limpio, porque no sabíamos a donde ir esa tarde.
Me fui al salón, donde estaban todos.
-Hoooooola.- Dije sonriendo.
Todos me miraron y se quedaron extrañados.
-¿Pero tú no te ibas a ir a vestir?-Me preguntó Manuel.
Cuando yo me disponía a hablar, Clara me interrumpió.
-Ella es así, se ducha y se vuelve a poner el pijama. Si no sabemos a donde vamos a ir, se queda así.
-Es que es lo más normal. No sé, mucha gente lo hace.
-Eso es cierto, a i me gusta estar cómoda en casa.- Dijo Mara.
-Yo a veces me pongo un chándal.-Añdió Álvaro.
-¿Y qué vamos a hacer hoy?-Dijo Manuel cambiando de tema.
-Me apetece ir de compras,¿vamos a un cetro comercial?- Propuse.
-Me encanta ir de compras, vamos por favor.- Pedía Andrea.
-Vale, perfecto.- Dijeron todos al unísono.
-Vamos a comer allí, invitamos las chicas- Comentó Lorena.
-Me voy a preparar.- Dijo María levantándose.
-Todas.- Contestaron las chicas levantándose.
-Yo me voy a vestir.- Dije yo.
-Nosotros nos vamos a casa a cambiarnos, en una hora, más o menos volvemos.
-Vale, aquí os esperamos.
-Yo tengo que subir un momento, tengo la chaqueta en la habitación.- Y se fue.
-Fijo que también fue a despedirse de María.
Todos reímos.
María y Javi hacían buena pareja, y aunque no lo sabíamos con certeza, ayer pasó algo entre ellos.
*Narra Javier*
Subí a coger la chaqueta, que si que la tenía en la habitación, pero también quería despedirme de María. Sí, ya se que en una hora la volvería a ver pero no sería lo mismo, se me haría larga.
Peté en la puerta y a continuación entré. Ella estaba delante del armario pensando que ponerse.
-Hola, venía a buscar mi chaqueta, bueno, y a despedirme de ti.- Dije acercándome a la silla. Después me dirigí hacia el armario.
-Hola.
Antes de que hablara más, la besé.
-En un hora nos vemos, te quiero.- Y con un corto beso me fui.
Nos fuimos a casa, quedaba cerca, pero se me hizo largo porque los chicos no dejaban de preguntarme cosas sobre María.
-Vale ya, no os voy a dar explicaciones de nada.
-Vale, tíos nos callamos ya.
-Gracias.
Llegamos a casa. Me fui a la ducha, cogí mi Ipod y puse música. Me di una ducha de media hora, menos mal que había dos baños, si no de los golpes, echarían la puerta abajo.
A veces, por estas cosas parecía una chica, no sabía que ponerme.
Después de veinte minutos, por fin me decidí.
Bajé y allí estaban todos, o sea, otra vez más, yo era el último.
Cogí las llaves y nos fuimos.

Pdata: siento mucho no haber podido subir capítulo en casi 2 semanas. Pero el tiempo me lo impidió. Os pido disculpas. 
Pdata2: si os gustó comentad, por favor.
                                                                                                             Os quiero <3

jueves, 31 de octubre de 2013

Capítulo 6

*Narra Javier*
Cuando la vi salir pensé que le pasaba algo, asi que me fui tras ella. Creo que no estaba bien.
-María-la cogí del brazo-¿qué te pasa?
-Necesito salir un poco, tengo calor.
-¿Estás bien?
-Si, si, claro.
-Vale. ¿Te puedo hacer una pregunta?
-Si, claro.
Cogí aire, y le pregunté...
-María, ¿tu me quieres?
-Si.
Esa respuesta no me la esperaba, pensé que iba a decir que no lo sabía porque me conoció de hoy. Pero al fin y al cabo, que me quiera no quiere decir que vaya a salir conmigo.
-Vale, solo era eso. ¿Quieres que me quede aquí contigo?
-Si, no me quiero quedar solo que no conozco nada de aquí.
-Tienes razón, ¿nos sentamos en el césped?
-Si, estoy cansada.
Nos sentamos en el césped y ella se quitó los zapatos. Normal, tanto tacón sin parar de bailar...
-Mira, ahí salen los demás.
-Yo estoy cansada, me voy a acostar.
-¿Quieres que te lleve a casa?
-No lo sé, no me quiero quedar sola.
-Pues vemos una película los dos.
-Vale, me parece bien.
Nos levantamos y nos fuimos. Nos despedimos de los chicos y nos fuimos.
*Narra María*
Me parecía temprano para irme a casa, pero estaba cansada, e iba a ver una película con él.
Llegamos a casa, subí a cambiarme y bajé. Javi estaba allí, sentado en el sillón, mirando la tele.
Bajé y me senté a su lado.
-Hola, ¿ya estás?
-Si, ¿escogemos la película?
-Si. A mi la que más me gusta es Tres metros sobre el cielo.
-Nunca la vi, pero la vemos ahora, no me importa verla.
Al final decidimos ver la de Mario Casas y María Valverde.
-Es preciosa, me encanta.
-Me dijeron que estaba muy bien.
-Si esta es la enésima vez que la veo.
-Vaya, si que debe de ser buena.
-Demasiado perfecta para mi gusto.
Vimos la peli abrazados. La verdad es que hacía frío pero tampoco tanto.
-Oh dios, que bonito.- Dijo él en una de las escenas de amor.
-Ya.- Y me abracé más a él.
-Me gusta que estemos así.
-Y a mi.
Sin esperarlo, a la vez que en la pantalla del televisor, el joven besaba a su chica; Javi me besó a mi.
Me encantó.
Y así estuvimos toda la peli, al terminar se quedó a dormir en mi casa. Así que subimos y dormimos abrazados toda la noche. No me creía eso, pero era verdad.
Y ese fue mi último pensamiento de mi primer día en otro país. Sabía que ese verano sería inolvidable e inigualable.
Cerré los ojos y me quedé profundamente dormida.


Capítulo 5

*Narra María*
Había cenado al lado de Javi, desde el primer momento había captado mi atención, y todo lo que hablé con el me pareció sincero, simpático, y cuando hablábamos, me transmitía seguridad y confianza.
No sé si lo que de verdad sentía por el era amor, era temprano para saberlo.
-Javi, ¿adónde vamos ahora?
-A una discoteca que hay aquí cerca.
-Vale, bien, me gusta la fiesta.-Dije yo riendo.
Él también rió, y nos montamos en el coche.
Cuando nos subimos al coche, empezó a sonar Can't Hold Us, de Macklemore, uno de mis cantantes favoritos, asi que inmediatamente, subí el volumen de la música, y bajé la ventanilla y empecé a cantar.
*Narra Javi*
Está preciosa. Con su melena rubia, alta y aún por encima con esos tacones y ese vestido.
Tiene una voz preciosa, y hablar con ella me encanta. Es simpática y muy divertida, me transmitía confianza, mucha.
-Que bien cantas.
-No, no lo hago.
-Si lo haces, no lo niegues, creo que tus amigas también te lo dicen, ¿no?
-Si, pero no lo creo.
En ese momento puse mi mano en su pierna. Ella se estremeció.
-Deberías hacerlo.
-Vale, pues te creo.
Me respondió con una sonrisa tímida.
Yo también le sonreí.
En el trayecto fuimos hablando de nuestras cosas, mientras, Andrea y Diego, atrás hablaban de sus cosas.
A ellos también se les veía felices.
-Ya hemos llegado, bajemos.
-Vale.- Y todos bajaron.
-Tenemos que esperar a que lleguen los demás, vamos a ese bar a tomar algo.- Dije yo.
-Si, vamos.- Contestaron todos al unísono.
Nos fuimos y pedimos.
Cuando estábamos acabando nuestras Coca-Colas llegaron, así que, pagamos y nos fuimos.
-¿Pero como habéis tardado tanto?-Ahora era María que preguntó.
-Porque fuimos a casa a coger unas cosas.- Dijeron las chicas.
-Vale.
-Vamos ya, que tengo ganas de fiesta.- Contestó Álvaro ansioso.
-Vamos vamos.- Dijimos todos.
*Narra María*
Entramos en la discoteca, no era muy grande, pero me lo pasaría bien....
-Nos lo pasaremos genial.-Dije yo.
-María, mi amor, ¿cuándo no nos lo pasamos bien nostras?- Pregunté yo riendo.
-Pues también es verdad.
Todos reímos.
-Venga vamos a bailar un rato.
-Eh eh eh, sin ligar que eres mía eh.- Contestó Andre.
-Claro tía,¿con quien voy a ligar?
No sé por qué lo hice, pero en ese momento miré a Javi y el miró a mi. Rápidamente esquivé su mirada.
-Vamos rubias.- Dijo Mara agarrando a Clara y a Lorena.
Ellas aceptaron y se fueron a la pista con Carlos, Manuel y Martín.
Andrea y Alex se fueron a por cubatas con Diego y Álvaro, por lo que yo me quedé a solas con Javi.
Él cogió mi mano y empezamos a bailar. Era el mejor.
Esa noche sería larga.
Llegaron Ale y Andre con los chicos, y me dieron mi cubata, y los chicos le dieron a Javier el suyo.
Empezó a sonar "El Tiburón" y llegaron Mara, Clara y Lorena. Nos miramos y nos empezamos a reír. Para nosotras esa canción tenía historia.
Bailamos unas cuantas canciones, y yo me salí al jardín que había al lado, tenía calor porque no paré de bailar. Sólo llevaba 3 cubatas, y un par de chupitos. No era tanto, pero tenía una sensación rara en el cuerpo.
Salimos todos y nos sentamos en el césped.
Pasamos una media hora contando historias.
Aún eran tres, demasiado pronto para irnos para casa.